Si seguir el camino amarillo me ha traído hasta aquí,
si de todos los caminos que llevan a Roma tuve que escoger el que más marea,
si esta cometa no encuentra brisa que la pueda alzar...
cerrar los ojos y respirar la increíble simpleza del desahucio de la vida
provee el motor de ansiar la trama más que el desenlace,
porque al caer la venda que precipita el desengaño de esta existencia,
caigo a la realidad que por tanto rehuí..
pero una pequeña llama aunque escondida entre las sombras se esconde
no puede arrancar su destino,
nos atrae como moscas hacia lo inexorable.
Pamela Hernández
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