martes, 30 de octubre de 2007

Sobre árboles y secretos que lleva el viento

Invierno, primavera... verano, otoño... Cada secuencia vuelve a comenzar. Cada comienzo a su final, ¿es que nunca cambiará? Caminos que vienen y van, senderos que llevan... ¿llevan?¿a dónde? No importa, ellos los han visto todos. He llevado sus recuerdos, sus retazos, los mantengo cerca, el otoño se los quita y yo tomo un poco de ellos... que es un poco de mí. Árboles de Avenida Bulnes, ellos y sus obligadas reverencias forzadas por el viento magallánico se han llevado mis recuerdos. Horizontes, amaneceres, tristes, alegres, han visto tanta luz y oscuridad Y me cuentan, y me acompañan. Sus hojas cayendo en otoño Son testimonio de mi ocaso Recogidas de su regazo Descansan en mi cuarto, recordando… Hoy los he visto tristes La primavera los ha cargado Lloran cual destino inevitable Como quien lo sabe… También los he visto alegrarse Con la aproximación del invierno, Otoño inmerso en su tarea Rescatarlos del peso de sus copas Y en invierno hoy menos que antes Los he visto inundados sin dar permiso, O quizás con permiso Por el pesado velo blanco que sin embargo… aún así se ven más felices en invierno Saben tanto sobre mí, Sus recovecos esconden mis secretos, Han asistido mis penas y alegrías Nos veremos en mi regreso… hasta unas horas más.

Pamela Hernández V.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Testimonios fotográficos de la Patagonia

Cuando por primera vez vi esta foto pensé, ¿qué tiene esto de distinto a un equipo de fútbol antes de enfrentar un partido?.
Creo que esta fotografía testimonia por sí misma la llegada de los invasores; el Hain era una ceremonia muy importante para los Selknam, sin embargo ¿qué hace el invasor? impone, remueve aquella escencia incluso en el momento que intentar plasmarla en el tiempo, donde aquello que les era propio se les arrebata y atrae a lo occidental, júntense para la foto, no, córrete un poco más a la izquierda, más juntos que no entran en el marco!, no, no caben, unos cuantos tendrán que sentarse. Qué tendrá que ver aquello con el Hain, a mi parecer, no mucho, si es que algo, y dónde queda aquella subjetivación, se pierde en los recobecos de otros que pretenden ayudarlos y hoy siguen intentando ayudarnos, filántropos... que dejan huellas, de qué, creo que para quienes vivimos en la Patagonia es evidente, ¿Selknam? no escucho respuesta.