jueves, 29 de noviembre de 2007

Atardeceres en madera




El misterio de la habitación 311 aclarado

Durante meses se creyó en la maldición de la habitación 311 de ese hospital municipal de Africa del Sur. Cada viernes por la mañana, las enfermeras descubrían un muerto en esta habitación de la unidad de cuidados intensivos. Es cierto que todos los pacientes habían sufrido todos los tratamientos importantes, pero no estaban en peligro de muerte. El equipo médico, perplejo, pensó en una contaminación bateriológica del aire de la habitación. Alertados por las familias de las víctimas, las autoridades pidieron una investigación.
Los "inquilinos" de la 311 seguían muriendo a ritmo semanal y se terminó por organizar un escondite en la habitación (para vigilar lo que ocurría). Y el misterio se disipó: cada viernes por la mañana hacia las 6 de la mañana, la mujer de la limpieza desenchufaba el respirador artificial del paciente para conectar su aspirador...

martes, 27 de noviembre de 2007

... el mismo sábado...

Armonía que no armoniza

Me he paseado por campos de letras, de entonaciones melodías y silencios. He recorrido escalas en clave do fa sol He saltado por compases y he caído en la riqueza del juego musical del sendero sideral Placeres acompañan los tiempos dolores surgen en las entrañas de aquella composición sin fin agonía de negras blancas redondas de saltos cortos corcheas fusas y sus semi que asaltan que irritan que halagan que agradan Intensidad en sinfonías composiciones de la vida caricaturas del universo remisiones de lo externo Confusiones fugas... Me he visto caer del pentagrama y colgar en un último retazo Do central esa corchea su sombrero negro do central a re en la clave del sol me acunan en su insensatez en su rebeldía (de quedar de cabeza en su corchete) y descanso y admiro y reclamo y aclamo y por fin... vivo
Yo

sábado, 24 de noviembre de 2007

Hoy te soñé tiempo, fugaz como tu paso el sueño fue. Raíces perennes quedan en mí tus marcas, ¡ay de lo ufano que pasó por mí!

viernes, 23 de noviembre de 2007

Las preguntas

"Preguntas hay para no saber nada, para ocultarlo todo, para calmar los ímpetus guerreros, para abismarse, para pasmarse, para encender..."
Claudia Salazar
¿Por qué tantas preguntas? de nuevo pregunto... que difícil se erige aquello que parece tan simple, ese abismo que aparece cuando la pregunta no se formula, cuando la escencia se juega por no aparecer lo evidente, ¿qué queda?, de nuevo la pregunta, que ironía, tratando de escribir algo sobre las preguntas preguntando, pero ¿qué más da? si al final esos momentos por pocos parecen eternos...

jueves, 22 de noviembre de 2007

LOS MOMENTOS

Eduardo Gatti
Tu silueta va caminando con el alma triste y dormida ya la aurora no es nada nuevo pa' tus ojos grandes y pa' tu frente ya el cielo y sus estrellas se quedaron mudos, lejanos y muertos pa' tu mente ajena Nos hablaron una vez cuando niños cuando la vida se muestra entera que el futuro, que cuando grandes ahí murieron ya los momentos sembraron así su semilla y tuvimos miedo, temblamos y en esto se nos fue la vida cada uno aferrado a sus dioses producto de toda una historia los modelan y los destruyen y según eso ordenan sus vidas en frente les ponen monedas en sus largas manos les cuelgan candados, letreros y rejas.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Naranjo en flor - TANGO

Homero Expósito
I Era más blanda que el agua... que el agua blanda... era más fresca que el río. Naranjo en flor, y en esa calle de estío, calle perdida, dejó un pedazo de mi vida y se marchó... II Primero hay que saber sufrir, después amar, después partir, y al fin andar sin pensamiento... perfume de NARANJO EN FLOR promesas vanas de un amor que se escaparon en el viento... Después... qué importa del después?... toda mi vida es el ayer que e detiene en el pasado, eterna y vieja juventud que me ha dejado acobardado como un pájaro sin luz... Qué le habrán hecho mis manos? qué le habrán hecho?... para dejarme en el pecho tanto dolor... dolor de vieja arboleda canción de esquina con un pedazo de vida... NARANJO EN FLOR...

sábado, 17 de noviembre de 2007

Mandala

Memorias


... y este es uno de aquellos árboles...

Oh Tiempo

Incorruptible tiempo hoy tu llama lanzaste y alcanzaste mi acierto, lo arrastraste todo como el viento ¡Oh tiempo! Una lluvia torrentosa guía mi vida ¿llegará a buen reposadero? Guíala, llévala ¡Oh, tiempo! Eterno acierto la vida, eterna condena una mala cosecha, una marca en la Tierra, una escarcha en el Tiempo Trae de vuelta mi vida ¡Oh, tiempo!
Pamela Hernández V.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Ayer me preguntaron...

Caminando por la calle, inmersa en banales pensamientos, cuando dos niños de un liceo me paran para hacer una encuesta. Primera reacción: no tengo tiempo. - Pero señorita si son sólo dos preguntas. - Bueno... - ¿Qué sentido tiene su vida? Bum! una bomba explota en risa que sale desde mi boca sin pedir permiso para tapar aquella angustia que provoca, lo ominoso de lo inesperado pero tan familiar de la pregunta... pero no hubo respuesta, una filmadora carcomió lo último que quedaba de intento de elaboración. Por tanto, balbuceos infantiles son lo más proximo. Segunda pregunta: -¿Y por quién vive? Peor, no sé si la pregunta tenía segundas intenciones o simplemente no la entendí, pero para responder en dos segundos en la calle fue algo que no voy a olvidar: no sé, y una huída al más puro instinto de sobrevivencia, pero huída sólo de aquellos cuerpos físicos que sin embargo permanecieron fantasmáticos durante el resto del viaje preguntándome, repitiendo la incógnita que me inquietó de sobremanera. ¿Podrá alguien responder a aquello en la calle en un par de segundos? Aún lo sigo pensando, si lo encuentro se los comunico...

VI

Dejadme, oh, dejadme con mis poemas; aquí permaneceré hasta fallecer hasta no ser más que un espíritu y haber dejado esta forma de arcilla. Entonces vagaré por este bosque recorriendo campos sin veredas. A través de la penumbra él verá mi sombra y oirá mi voz en la brisa.
W. Blake

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Sobre el devenir del inconciente

«Pero lee sobre todo tu propio inconsciente,
ese libro con una tirada de un solo ejemplar
cuyo texto virtual llevas por todas partes contigo,
y en el que está escrito el guión de tu vida,
o al menos su rough draft»
Jacques-Alain Miller