viernes, 20 de julio de 2007

En días de invierno y soledad


















CANCIÓN LOCA

Los vientos huracanados lloran
y la noche es gélida.
Ven aquí, sueño,
y revela mis penas.

Pero ¡mirad!; la mañana se atisba
sobre los riscos orientales;
y las susurrantes aves del alba
desprecian en verdad la tierra.

¡Mirad!: hacia la bóveda
del cielo estrellado,
cargadas de pesar
son llevadas mis notas.
Impresionan el oído de la noche,
hacen llorar a los ojos del día,
enloquecen a los vientos que rugen
y con la tempestad juegan.

Como diablo en una nube,
con aullante dolor,
siguiendo la ncohe vengo
y con la noche marcharé.
Vuelvo la espalda al este
del que han aumentado los consuelos,
pues la luz se apodera de mi seso,
causándome un dolor enloquecedor.
W. Blake

3 comentarios:

Anónimo dijo...

eyyy no has saubido nada mas.
ya se me ha vuelto una aneicdota el que varias persionas coniozcan a william blake por su poesia y yo nou...lo conocia por saus pinturras, si puedes bruscalas, sion impresionantes. Oye...

Anónimo dijo...

se me habia olvidado que lei el matrimonio del cielo y el infierno, me gustó, extraño que a veces uno olvida las cosas que le gustan, en realidad estuvo bien, pero no me gusto en demasia, esa debió ser la razon, eyyy ya no habrá mas espacio subjetivo????

Pamela dijo...

A veces las palabras no expresan lo que se quiere decir, lo que puede ser cliché en ocasiones tiene un tinte mucho más personal de lo que se pudiera creer, quizás ese título no fue el más indicado, quizás quiero esconder la expresión adecuada... intentaré sin embargo hacer algo más personal... aunque no tanto, no creo que se pueda tanto.